las mentiras son suculentas,
dulces,
amargos tragos,
que te quita el habla,
tan bien se siente,
gritas que no sabes nada.
Corre,
odiame,
si eso te hace sentir bien,
ya no puedo escucharte,
no más.
Te quise,
el fuego que latamente se desprendia,
ya no esta,
se apaga,
friamente.
Los besos sucumben,
solo el viento,
rodea las espinas,
las rosas,
marchitas.
Los pasillos son oscuros,
se esconde el miedo,
susurros, perdidos,
mi alma, a mil voces,
te pide que mires,
mi mundo,
destruido.
Todo queda en mi piel,
mostrandote timidamente lo que una vez fué,
tus manos,
marcadas,
caricias, sin vida,
tus besos en la mejilla,
no queda nada,
vacía.
Mi marca se queda,
corre en tus venas,
los dias pasan,
cuanto quieras.
Pero sabes,
que nunca hice nada,
mas simple tonteria,
querer ser amada.
Me hablas en el silencio,
me buscas en tus deseos,
pero ya nada hay,
solo queda el tormento.
Mañana,
no recordaré nada,
no serás para mi nadie
simplemente,
todo esto,
acaba.
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